Una piel sana requiere de atención y cuidados por tanto seguir una serie de consejos nos permitirán lucirla de forma radiante y saludable.
La limpieza diaria es fundamental para mantener en buen estado nuestra piel. En el mercado, existen gran cantidad de cosméticos que cumplen esta función, limpiadores a base de crema, gel o jabón con diversas cualidades para adaptarse a cada tipo de piel. Lo fundamental es lavar bien la cara y el área del cuello, antes de aplicar la crema. Además, debemos enjuagar abundantemente estas zonas para limpiar los residuos que están bloqueando los poros de la piel y que hacen que ésta no respire adecuadamente.
Mantener la piel en perfecto estado es importante no sólo para combatir los efectos de la contaminación o luchar contra las bacterias del exterior sino también para proteger nuestra salubridad. De hecho, se debe evitar una vida estresante, trastornos alimenticios o del sueño, porque tienen consecuencias en la piel que no respira bien, se producen gestos o rictus que amplifican las arrugas donde no hay o cuando aún no es tiempo de que aparezcan. Por ello, lo mejor es dormir 8 horas diarias, practicar deporte y evitar lugares muy contaminados por agentes atmosféricos o muy transitados por vehículos a motor.
Ahora en verano, es especialmente recomendable evitar la exposición prolongada al sol por grandes periodos de tiempo que puedan provocar afecciones a nuestra piel. No importa el color de piel, todas las personas deben protegerse de los rayos solares y para esto deben encontrar el bloqueador indicado. Es recomendable usar el bloqueador dos veces al día, cada seis horas si se está expuesto a la luz del sol, y también debe aplicarse incluso para proteger de la luz en oficinas y de las radiaciones del computador.
Igualmente se aconseja practicar una dieta equilibrada con abundancia de agua para mantener la hidratación, proteínas, grasas y carbohidratos. Entre los alimentos grasos que mantienen la piel tersa se encuentra el aceite de oliva, aguacate, aceites de semillas, pescado y frutos secos. Se recomienda consumir con moderación antioxidantes como la vitamina E, aceites vegetales, germen de trigo, cereales y verduras o vitamina A, que ayuda a renovar la piel. Se encuentra en el hígado, yema de huevo, mantequilla y lácteos. También la vitamina C, es recomendable por su poder antioxidante y por ser productora de colágeno y se encuentra en frutas y verduras frescas, como fresas, melón, mora y cítricos.
La limpieza diaria es fundamental para mantener en buen estado nuestra piel. En el mercado, existen gran cantidad de cosméticos que cumplen esta función, limpiadores a base de crema, gel o jabón con diversas cualidades para adaptarse a cada tipo de piel. Lo fundamental es lavar bien la cara y el área del cuello, antes de aplicar la crema. Además, debemos enjuagar abundantemente estas zonas para limpiar los residuos que están bloqueando los poros de la piel y que hacen que ésta no respire adecuadamente.
Mantener la piel en perfecto estado es importante no sólo para combatir los efectos de la contaminación o luchar contra las bacterias del exterior sino también para proteger nuestra salubridad. De hecho, se debe evitar una vida estresante, trastornos alimenticios o del sueño, porque tienen consecuencias en la piel que no respira bien, se producen gestos o rictus que amplifican las arrugas donde no hay o cuando aún no es tiempo de que aparezcan. Por ello, lo mejor es dormir 8 horas diarias, practicar deporte y evitar lugares muy contaminados por agentes atmosféricos o muy transitados por vehículos a motor.
Ahora en verano, es especialmente recomendable evitar la exposición prolongada al sol por grandes periodos de tiempo que puedan provocar afecciones a nuestra piel. No importa el color de piel, todas las personas deben protegerse de los rayos solares y para esto deben encontrar el bloqueador indicado. Es recomendable usar el bloqueador dos veces al día, cada seis horas si se está expuesto a la luz del sol, y también debe aplicarse incluso para proteger de la luz en oficinas y de las radiaciones del computador.
Igualmente se aconseja practicar una dieta equilibrada con abundancia de agua para mantener la hidratación, proteínas, grasas y carbohidratos. Entre los alimentos grasos que mantienen la piel tersa se encuentra el aceite de oliva, aguacate, aceites de semillas, pescado y frutos secos. Se recomienda consumir con moderación antioxidantes como la vitamina E, aceites vegetales, germen de trigo, cereales y verduras o vitamina A, que ayuda a renovar la piel. Se encuentra en el hígado, yema de huevo, mantequilla y lácteos. También la vitamina C, es recomendable por su poder antioxidante y por ser productora de colágeno y se encuentra en frutas y verduras frescas, como fresas, melón, mora y cítricos.
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